Preguntas frecuentes

En realidad el complejo no posee tantas chimeneas como pueda parecer. Tenemos ocho chimeneas diseñadas para la expulsión de los humos producidos en las combustiones del proceso productivo, pero es fácil confundir otros elementos de nuestras instalaciones con chimeneas. Este es el caso de las antorchas, las columnas de destilación o las torres de refrigeración. Éstas últimas generan unas “nubes” blancas muy visibles los días húmedos, pero no se trata de humo, sino de vapor de agua.

 

Sí, es completamente normal, dado que las antorchas siempre tienen un piloto encendido para la quema controlada de humos. Son un sistema de seguridad necesario, ya que las antorchas aseguran la combustión segura y controlada de los gases generados durante el proceso productivo en caso de una parada de las plantas.

Puede parecer que se realizan más emisiones debido a que durante la noche las luces del complejo se reflejan en el vapor de agua de las torres de refrigeración, pero la cantidad no varía en todo el día. Las emisiones están controladas a tiempo real por la Generalitat de Catalunya y la información se encuentra publicada en su página web.

Debido a su localización en una plataforma frente al mar, el complejo de Repsol y las poblaciones de alrededor están sujetos a un régimen específico de vientos. Durante el día el viento sopla desde la tierra hacia el mar (de norte a sur), por lo que el aire aleja los posibles olores de Constantí. Por la noche, sin embargo, el viento invierte su orientación y, en ciertas ocasiones, puede transportar olores hasta el municipio vecino.

Se recogen muestras a diario de la extensa red de drenaje de efluentes del complejo, analizándolas y controlando todos los niveles de componentes.

El azufre tiene diferentes usos en la industria química, por lo que se almacena para su posterior utilización. No es raro ver montones de azufre amarillo en la zona de almacenamiento de este material, dado que su insolubilidad previene cualquier filtrado.

El trabajo en las instalaciones está organizado en turnos, por lo que la producción es continua, 24 horas al día durante todo el año. Los empleados se organizan según el sistema de rotaciones europeo, completando turnos de 2 días de mañana, 2 días de tarde y 3 días de noche, una medida que favorece la adaptación del organismo. 

Aunque durante el fin de semana muchos empleados no trabajan, se mantiene un número de profesionales en el complejo que mantienen todo en marcha a un ritmo de producción constante.

Hay una gran cantidad de materiales que salen de estas instalaciones. A rasgos generales nuestra producción se puede resumir en gases licuados del petróleo (GLP), gasolinas, gasóleos, fuelóleos, naftas, queroseno y asfaltos. Si deseas conocer más a fondo nuestros productos puedes consultar la página del proceso productivo del complejo.

Aunque Repsol dispone de una plataforma petrolífera en el Mediterráneo -muy cercana a Tarragona- llamada “Casablanca”, lo cierto es que apenas el 1,2% del crudo que se refina procede de allí. La mayor parte procede de África, y en menor medida de Arabia, Rusia, México y del Mar del Norte.

El 100%. El petróleo es un material con una cuota de pérdida cero, dado que todos sus derivados tienen una función específica. Los residuos que se generan en la refinería no proceden directamente del crudo que se utiliza, sino de otros elementos que intervienen en la producción de los combustibles, como catalizadores gastados o cal procedente del filtrado del agua.

Es una manera de dividir las fases o etapas en las que se trabaja en la industria petrolera. El Upstream abarca todos los procesos previos al refinado del crudo, como la exploración, la perforación y la extracción

El Downstream comienza con el refino y continúa con otros procesos clave, como pueden ser el tratamiento químico, el almacenamiento, la distribución e incluso el marketing. Repsol Tarragona posee ambas divisiones, compuestas por el complejo, las instalaciones portuarias y la plataforma petrolífera de Casablanca.